Cuando las piezas son de grandes dimensiones el problema adquiere otras características.
Es preciso alcanzar un nivel de homogeneidad y reparto de flujos lo más uniforme posible con el fin de que todos los puntos de una pieza recibas la misma cantidad de líquido y con la misma velocidad para que la velocidad de enfriamiento sea igual y por lo tanto las características de templado coincidan.