Los términos flujo laminar o puramente viscoso, se usan como sinónimos, para indicar un fluido que fluye en capas en oposición al flujo turbulento, en el cual los componentes de la velocidad tienen fluctuaciones turbulentas al azar.
Cuando se introduce un trazador en un flujo laminar por ejemplo un chorro de tinta, trazará una línea delgada, que esta compuesta siempre por las mismas partículas de fluido. En flujo turbulento, la línea de tinta se confunde rápidamente, mezclándose con las partículas de fluido a medida que este fluye.
Lo que determina que un flujo sea laminar o turbulento es la velocidad y el tamaño y configuración del conducto. A medida que la velocidad aumenta, el flujo cambiará de laminar a turbulento pasando por un régimen de transición.
Los efectos de viscosidad están siempre presentes en el flujo turbulento, pero son superados generalmente por los esfuerzos cortantes turbulentos.