La desestratificación y la recirculación son dos procesos importantes en los tratamientos de agua. La desestratificación se utiliza para mezclar las capas de agua en un cuerpo de agua, lo que ayuda a distribuir los nutrientes y el oxígeno de manera uniforme. Esto es importante para el crecimiento y el desarrollo de los organismos acuáticos. También ayuda a mejorar la calidad del agua para el consumo humano.
La recirculación se utiliza para mover el agua de un tratamiento a otro, lo que ayuda a ahorrar agua y energía. También se puede utilizar para mejorar la eficiencia de los tratamientos de agua, ya que permite que los microorganismos se concentren en un área determinada.
En el tratamiento de agua potable, la desestratificación se utiliza para mezclar el agua superficial con el agua subterránea. Esto ayuda a distribuir los nutrientes y el oxígeno de manera uniforme, lo que mejora el sabor y la calidad del agua. La recirculación se utiliza para mover el agua de los tanques de almacenamiento a los hogares, lo que ayuda a ahorrar agua y energía.
En el tratamiento de aguas residuales, la desestratificación se utiliza para mezclar las aguas residuales con el aire. Esto ayuda a oxidar los contaminantes, lo que mejora la calidad del agua. La recirculación se utiliza para mover las aguas residuales de un tratamiento a otro, lo que ayuda a ahorrar agua y energía.
La desestratificación y la recirculación son procesos importantes que ayudan a mejorar la calidad del agua. Ambos se pueden hacer con agitadores.