Los fabricantes de bombas sumergibles ampliaron sus productos aplicando una hélice a sus motores para conseguir agitadores sumergibles.
Tienen una aplicación muy clara y adecuada en la homogeneización de balsas. Al generar flujos horizontales se pueden realizar barridos más o menos amplios con una instalación sencilla.
En la actualidad se están utilizando en exceso en las plantas de tratamiento de agua sometiéndolos a condiciones excesivas de corrosión y abrasión.
Hay que tener en cuenta que la corrosión y/o abrasión actúan sobre la carcasa y el cierre que aísla las partes internas eléctricas, destruyendo gran parte de la maquina.
En estas condiciones la superioridad del agitador vertical u horizontal con el motor fuera del fluido es notable. Solo el árbol y el móvil están sometidos a estas condiciones, con materiales adecuados, hacen que su vida sea mucho más extensa y su mantenimiento significativamente más reducido.
Cada maquina tiene sus condicionantes y aplicaciones y «no todo vale para todo». Una selección de materiales y maquinas adecuada hace que la vida y el rendimiento de la planta sea el adecuado y para el objetivo diseñado.